Últimos repasos en la Nave de Operaciones de Aena

INLASTIME encara la recta final en los trabajos para AENA de la nueva Nave de Operaciones en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Obra de gran complejidad ya que se sitúa en la zona aire del aeropuerto.

Se trata de una actuación en el entorno del campo de vuelo de dicho aeropuerto, con el objeto de desarrollar una nueva área de operaciones junto a la pista 07R-25L para dotación de una nueva zona de guarda de vehículos, equipos auxiliares, almacenamiento y acopio de suministros y materiales en el entorno de las pistas.

Al estar situada al lado del radar del aeropuerto el principal hándicap que nos hemos encontrado ha sido el no interferir en el correcto y normal funcionamiento del aeropuerto; teniendo limitaciones en horarios, alturas,… teniendo que desarrollar procesos constructivos personalizados a la obra.

La altura ha sido el mayor condicionante. Por indicaciones de los ingenieros de AENA la edificación no podía sobrepasar en el punto más alto los 12 metros sobre el nivel del mar; para no afectar en el futuro en el funcionamiento correcto del aeropuerto. Esto nos ha condicionado tanto el movimiento de tierras como la cimentación, con una cota superior de terminación de 60 cm sobre el nivel del mar, con lo que ello implica, agua y más agua. Y todo ello en un terreno de arenas y limos, ya que el aeropuerto se sitúa en el delta del río Llobregat. Por ello todos los materiales debían de ser resistentes a los agentes atmosféricos más extremos y a la brisa marina de la zona.

Se trata de una edificación en una sola planta rectangular de 1.576,68 m2 rodeada de un viario de acceso con ancho suficiente para maniobra de maquinaria pesada. Es un espacio diáfano abierto y funcional para distribución de almacenaje y carga rápida de materiales, con una zona de mantenimiento y limpieza de maquinaria y equipos. Cuenta con una grúa móvil de 10 Tn, de ancho igual al ancho de la edificación, que corre por los pilares estructurales para un ágil almacenaje, carga y descarga de materiales.

Cuenta con zonas de acceso amplio por ambas fachadas para garantizar su máxima operatividad, y así lograr una máxima eficiencia en el desarrollo de las actividades y con la mayor facilidad para los usuarios.

En cuanto al sistema de construcción utilizado, se trata de estructura de acero laminado, con cubierta autoportante curva de chapa plegada tipo sándwich con asilamiento interior, lo que nos evita la colocación de vigas o cerchas. A modo de claraboyas se han colocado intercaladas en la cubierta el mismo sistema de chapa pero microperforada, dejando así pasar la luz natural a su interior. 

El cerramiento se basa en una fachada prefabricada de paneles de hormigón arquitectónico en acabado rugoso para evitar interferencias en el radar del aeropuerto.

El conjunto se complementa con una estructura auxiliar en la plataforma de perfiles metálicos que conformar una zona abierta pero techada de 25 metros para proteger los vehículos que allí se aparquen.

La superficie de urbanización es de 5.959,04 m2, formada por una plataforma y la superficie destinada para los viales de accesos es de 833,27 m2. Para ello se ha tenido que consolidar el terreno con un aporte de pedraplén y zahorras para terminar la superficie con una pavimentación de hormigón para pavimentos HF-3.5.

Además, se realiza una zona verde de 1.274,73 m2 para minimizar el impacto ambiental y visual del proyecto desde el exterior del aeropuerto.